Vistas:0 Autor:Editor del sitio Hora de publicación: 2025-11-04 Origen:Sitio
El sábado pasado, cientos de trabajadores de Chittagong realizaron una gran huelga de hambre para protestar contra el plan del gobierno interino de arrendar el Terminal de Contenedores New Mooring (NCT) en Chittagong —el principal puerto comercial de Bangladesh— a DP World, operador global con sede en los Emiratos Árabes Unidos. Organizada por SKOP, un organismo conjunto de varios sindicatos, la protesta duró desde las 9 de la mañana hasta las 4 de la tarde. Coincidió con la víspera de las elecciones nacionales de febrero del próximo año, en un clima político cada vez más tenso.
El núcleo de la controversia radica en la propiedad de los derechos operativos del NCT. Los trabajadores señalaron que el terminal es una instalación clave en Chittagong —la puerta de entrada comercial más importante de Bangladesh—, construido con recursos locales y tecnología avanzada. Actualmente, es también el terminal "más eficiente y rentable" del país. Como el segundo mayor exportador de prendas de vestir del mundo, Bangladesh depende de Chittagong para más del 90% de su comercio marítimo, incluyendo casi todas las operaciones de contenedores.
En la manifestación, Kazi Sheikh Nurullah Bahar, otro líder de SKOP y ex Secretario General de la Autoridad Portuaria, pidió al gobierno que proteja arriende o venda importantes activos públicos. Exigió al gobierno interino que revoque la decisión actual y garantice una transferencia de poder libre y justa en las próximas elecciones.
A pesar de las restricciones policiales a la manifestación, los trabajadores expresaron firmemente sus demandas y advirtieron que si el gobierno no retira el plan de alquiler, elevarán la protesta a una huelga nacional y un bloqueo del puerto. "La huelga de hambre es solo el primer paso", enfatizó Hossain. "Si no se revoca la decisión, lanzaremos una huelga total y detendremos las operaciones portuarias".
La Asociación de Armadores de Buques Oceanícos de Bangladesh (BOGSOA) también cuestionó el plan. Su presidente, Azam J. Chowdhury, declaró anteriormente que externalizar un terminal desarrollado y operado con éxito por el país durante 40 años es "ilógico".