Visitas:0 Autor:Editor del sitio Hora de publicación: 2025-04-18 Origen:Sitio
El 17 de abril, la Oficina del Representante Comercial de EE.UU. (USTR) publicó los resultados de su investigación bajo la Sección 301 contra los sectores marítimo, logístico y de construcción naval de China. La medida impone:
Tasas progresivas a buques construidos o propiedad de China que atraquen en puertos estadounidenses.
Fondos recaudados se destinarán a revitalizar la industria naval estadounidense.
Exenciones limitadas para buques de seguridad marítima o tanqueros.
Tasas iniciales:
USD 50 por tonelada neta (para buques chinos).
Contenedores/buques RO-RO: Se aplicará la tasa más alta entre tonelaje neto o número de contenedores.
Primeros 180 días: Tarifa en $0 (período de adaptación).
Exenciones:
Buques en programas de seguridad marítima estadounidense.
Buques graneleros vacíos que carguen exportaciones desde EE.UU.
Restricciones a buques LNG extranjeros:
Limitaciones progresivas durante 22 años para fomentar buques LNG construidos en EE.UU.
Objetivo: Reducir la dependencia de buques extranjeros en este sector estratégico (EE.UU. es el mayor exportador global de LNG).
Grúas portuarias chinas: Consulta pública hasta el 8 de mayo de 2025 para posibles aranceles.
✅ Para EE.UU.:
Busca revivir su industria naval (hoy solo produce el 1% de los buques mercantes globales).
Reduce dependencia de China (líder en construcción naval con 50% del mercado).
⚠️ Para China y Cadenas Logísticas:
Aumento de costos: Las tasas se trasladarán a fletes y precios de bienes importados.
Riesgo de represalias: China podría imponer medidas similares a buques estadounidenses.
Para Consumidores:
Precios más altos en productos transportados por mar (desde electrónicos hasta petróleo).
Apoyos:
Sectores industriales de EE.UU. celebran la "protección ante prácticas desleales chinas".
Críticas:
Airlines for America: "Es un impuesto encubierto que dañará el comercio".
Cámara de Comercio de EE.UU.: "Disruptivo para cadenas de suministro ya tensionadas".
Expertos: Las tasas no resolverán la brecha tecnológica naval entre EE.UU. y China.